SOBRE LA EXPERIENCIA
Entra en el IceBar Amsterdam, ¡el bar más frío y chido de la ciudad! Este no es un bar cualquiera aquí hace frío todo el año, ¡así que te invitamos a un viaje express al mismísimo Polo Norte! Y no te preocupes, nosotros te damos un abrigo y guantes para que no te congeles. Además, ¡te regalamos tres (3) bebidas! Una te la tomas en el bar de entrada, donde hace calorcito, y las otras dos en el bar de hielo. ¡Pura diversión helada!
ESENCIALES
Ya sabes 3 incluidas 1 en el bar de entrada (el calentito) y 2 en el bar de hielo (el de verdad).
¡Claro que sí! Te los proporcionamos para que aguantes el frío polar sin problema.
: La experiencia dura unos 45 minutos en total. De ese tiempo, estarás unos 20 minutos en el Icebar (¡a ver si eres de los valientes que aguanta!) y en el bar caliente, ¡el tiempo que quieras!
Edad Tienes que ser mayor de 18 años y llevar una identificación válida.
Reprogramación o cancelación gratuita hasta con 8 horas de antelación
La entrada electrónica está disponible inmediatamente en el móvil
Qué es el Amsterdam Icebar
Justo en el centro de Ámsterdam, hay un lugar ¡más cool que cualquier otro en la ciudad! Se trata del Amsterdam Icebar. Imagínate, está hecho completamente de hielo natural: las esculturas, las paredes, ¡hasta el bar! Este sitio es único, con toneladas y toneladas de hielo, y se mantiene a una temperatura constante de -10°C (14°F) para que nada se derrita. Lo mejor es que cada visita incluye tres bebidas gratis, ¡y te las sirven en vasos de hielo de verdad! Si vienes a Ámsterdam, el Icebar es un plan que no te puedes perder, ¡es una de las atracciones top y, de verdad, es genial!
¿Qué te Espera en el Amsterdam Icebar?
El Amsterdam Icebar está en pleno corazón de la ciudad, justo al lado del río Amstel y a la vuelta de la esquina de Rembrandtplein. La inspiración del Icebar viene de la historia de Ámsterdam como una ciudad de marineros y exploradores, incluso en el Ártico. Así que, prepárate, ¡porque te vamos a llevar directito al Polo Norte! La experiencia se divide en dos partes:
Cuando llegues y te registres, te daremos tres fichas: una dorada y dos plateadas, que podrás canjear por tus bebidas gratis. Después de registrarte, te llevaremos a nuestro bar delantero, que es bien calentito y parece una taberna de marineros de verdad. Aquí es donde usarás tu ficha dorada para tu primera copa. Servimos cócteles deliciosos, chupitos y cerveza bien fría para que entres en calor antes de meterte en el hielo. ¡Siéntate y disfruta del calor... mientras puedas!
Cuando suene una campana de barco, ¡será tu momento de entrar al Icebar! Te guiará el explorador holandés Willem Barentsz, que se aventuró al Polo Norte y se perdió en el hielo. Después de una introducción, te llevarán a la entrada, donde te darán tu chaqueta y tus guantes. ¡Prepárate para entrar al Amsterdam Icebar! ¡Prepárate! Ya dentro, a unos -10 °C, verás que todo, desde las paredes hasta los muebles, ¡es de hielo! Explora, mira a tu alrededor e intenta no congelarte en el intento. Dentro del bar de hielo podrás cambiar tus dos fichas plateadas por dos bebidas a tu elección, servidas en un vaso hecho de hielo de verdad. Puedes probar uno de nuestros deliciosos chupitos de vodka Icebar con sabores como turrón, coco y nata montada. También tenemos sambuca, Heineken helada y hasta un buen vaso de zumo de naranja. Si tienes curiosidad, ¡échale un ojo a nuestro menú!
Dentro del Icebar también puedes hacerte una foto con nuestro fotógrafo. No te preocupes, nuestras cámaras no se congelan. Puedes recoger tu foto en el mostrador de fotos o verla en línea. Posa, sonríe, baila y disfruta de tus bebidas heladas. Su visita al Icebar durará aproximadamente 20 minutos, si es que puede aguantar el frío tanto tiempo. Después podrá tomar otro delicioso cóctel en el bar de enfrente, o salir en busca de su próxima aventura en Ámsterdam.
INFORMACIÓN PRÁCTICA
Te pedimos que llegues con 20 minutos de antelación. Así te da tiempo de hacer tu check-in y hasta de tomar un cóctel en el bar cálido antes de aventurarte al frío.
Domingo a Jueves De 3:45 PM a 10:40 PM. Viernes y Sábado De 11:44 AM a 01:00 AM (¡hasta la madrugada!).
Ven como te sientas cómodo. Solo una sugerencia: si no quieres sentir el frío en los pies o las piernas, quizás evita las sandalias o pantalones cortos.
Accesible en silla de ruedas
Acceso libre al baño
Wifi gratuito en todo el bar
Para más información, envía un correo electrónico a hello@xtracold.com
¡Varado en Nova Zembla! La Inspiración Detrás del Frío
El Icebar de Ámsterdam no es solo un sitio donde hace frío, ¡tiene una historia de locos detrás! Está inspirado en un viaje real y épico de Ámsterdam al Polo Norte. ¿Te imaginas? Un explorador holandés llamado Willem Barentsz zarpó de la ciudad en 1596, ¡directo al Norte para encontrar un camino a Asia por el Paso del Norte en el Ártico! Todo iba más o menos bien hasta que, a mitad de camino, ¡se quedaron atascados entre unos icebergs gigantes! Terminaron varados en Nova Zembla, cerca del Polo Norte, ¡y rodeados de osos polares! ¡Qué miedo!
La tripulación se quedó atrapada en la isla sin poder ir a ningún lado. Para protegerse, construyeron una cabaña con madera a la deriva y tablas de su propio barco. La llamaron Het Behouden Huys, o sea, "La Casa Salvada". Barentsz y su gente estuvieron atrapados ahí más de un año, ¡con poca comida y bajo la amenaza constante de los osos polares y unos vientos helados que te calaban los huesos! Los osos hasta se les metían en el barco, y con sus armas primitivas, ¡apenas podían defenderse! Mientras tanto, el frío era tan extremo que cuando intentaban calentar los pies junto al fuego, ¡los calcetines se les quemaban antes de que pudieran sentir calor! ¡Una locura!
Después de muchísimos meses de frío extremo, los tripulantes que sobrevivieron decidieron arriesgarse y salir de ahí. En sus balsas abiertas se lanzaron al mar de vuelta a casa, ¡viajando durante siete semanas! Tristemente, Willem Barentsz murió pocos días después de que partieron, pero ¡12 de los 17 marineros restantes lograron sobrevivir y llegaron a Rusia! De ahí, un barco mercante holandés los llevó de vuelta a Ámsterdam. Toda esta historia está escrita en el diario de uno de los tripulantes y es súper famosa en la historia holandesa. ¡Una verdadera odisea!
Hoy, en el Amsterdam Icebar, ¡honramos la memoria de Willem Barentsz! Nuestro bar está decorado con un rollo marinero, con esculturas de hielo que recuerdan esa expedición. Y cuando llega el momento de que entres al hielo, ¡suena la campana de un barco para que te prepares! Dentro del bar de hielo, verás una auténtica escultura de hielo de un oso polar, un timón de barco y un montón de cosas más. Y con el frío, ¡te sentirás como si estuvieras de verdad varado en el Polo Norte! Pero si te da mucho frío o te da miedito, claro que puedes salirte. ¡Aquí nadie te juzga!